El pasado 12 de septiembre se cumplieron dos años de la DANA, una tragedia que desoló el sur de la Comunitat Valenciana. Un duro golpe para la Vega Baja, una comarca que ha sabido levantarse tras la desolación que dejó el fuerte episodio de gota fría de 2019, y que se ha convertido en todo un ejemplo de esfuerzo frente a la adversidad para recuperarse y renacer como el activo económico y medioambiental que es para todo el territorio valenciano.
El Plan Vega Renhace: resiliencia para la Vega Baja
Tras las devastadoras consecuencias de la DANA, el Consell de Ximo Puig se puso manos a la obra, no sólo para recuperar las infraestructuras afectadas por el temporal, sino para convertir a la comarca en una zona preparada ante posibles catástrofes futuras. “La prevención es la única alternativa para que fenómenos naturales como la DANA de hace dos años no tengan las negativas consecuencias que se produjeron en aquella ocasión”, afirmó Ximo Puig en su reciente visita a la mota del río Segura en Almoradí.
Así, la Generalitat Valenciana puso en marcha el plan Vega Renhace, que financia actuaciones que permitirán convertir a la Vega Baja en un territorio resiliente frente otro temporal. Este ambicioso programa también ha creado los planes de emergencia para disponer de una mayor capacidad de reacción ante un episodio como el de 2019.
De esta forma, el Consell liderado por Ximo Puig ha invertido en la comarca en estos últimos dos años un total de 85 millones de euros, entre los que cabe destacar los 19 millones de euros en ayudas directas para bienes y enseres de primera necesidad, que no dejaron de pagarse ni en los peores momentos de la pandemia; los 7,3 millones para que los ayuntamientos pudieran pagar daños extraordinarios y urgentes; 5,8 millones en un plan de empleo para contratar a personas desempleadas en las localidades afectadas, o los 13 millones invertidos para la reparación de caminos rurales e infraestructuras de regadío. También cabe destacar los 30 millones de euros destinados al desdoblamiento de la CV-95, una reclamación histórica de la comarca, o los 16 millones de euros para los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDs).
A estas ayudas se añaden los 154 millones de euros que la Generalitat incluyó para la comarca en los presupuestos de 2021. Todos estos ejemplos demuestran el ambicioso programa de acciones para los y las ciudadanas de la Vega Baja que ha puesto en marcha el Consell de Ximo Puig, que desde septiembre de 2019 no ha dejado de trabajar para tratar de poner remedio a las cicatrices que dejó la DANA.
Hasta 700 millones de euros de fondos de la Unión Europea para seis proyectos en la Vega Baja
El president Ximo Puig anunció el pasado 13 de septiembre, en la ya mencionada visita a la mota del río Segura en Almoradí, que el Consell presentará un total de seis proyectos con los que optará a inversiones financiadas con fondos europeos por un importe de 700 millones de euros para actuaciones que pongan fin a los problemas estructurales de la Vega Baja, y acelerar así el proceso de recuperación de la zona.
En sus declaraciones, Ximo Puig recordó que «hay cuestiones que tienen un carácter coyuntural y otras que tienen un carácter más estructural, y para ellas necesitamos fondos europeos». Por ello, explicó que ya se trabaja en seis proyectos “de distinta naturaleza”, con acciones relacionadas por ejemplo con la desembocadura del Segura o iniciativas para impulsar el crecimiento económico de la comarca.
Todo ello, y tal y como explicó el president, se realiza desde una mirada verde, que será “un elemento clave”. “No solo se trata de invertir”, matizó, ya que “hay que hacerlo con racionalidad y buscando hacer los proyectos técnicos desde la sostenibilidad y con la mayor conexión posible entre el medio ambiente y el crecimiento económico”. Porque la Vega Baja es, también, el pulmón verde del sur de la Comunitat Valenciana.
La Diputación de Alicante sigue sin pagar ni un euro de la DANA
Mientras que el Consell de Ximo Puig sigue invirtiendo en ayudas para la reactivación de la Vega Baja, la Diputación de Alicante, presidida por el PP, todavía no ha abonado ni un euro de las ayudas prometidas tras la DANA.
Los populares, dirigidos por el hijo político de Eduardo Zaplana, Carlos Mazón, han necesitado dos años para poner en marcha las ayudas para los municipios de la comarca, pero no las pagarán hasta que los ayuntamientos las justifiquen. Se trata de otro ejemplo de ninguneo y de abandono a los habitantes de la comarca por parte del Partido Popular, frente a la rápida reacción del Consell que dirige Ximo Puig.