Nos dejaron en el furgón de cola en materia de financiación autonómica y ahora pretenden reivindicar ese legado. El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, apuesta por volver al ‘modelo Zaplana’ de financiación autonómica. Se trata de aquel que aprobó la mayoría absoluta del PP de José María Aznar en 2002 y que colocó a la Comunitat Valenciana a la cola en la recepción de recursos. Concretamente, los valencianos y valencianas recibíamos 1.000 millones de euros al año menos que la media española. En 2009 el Gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero aprobó un nuevo sistema, menos perjudicial para los intereses valencianos, que evitó un expolio anual de casi 400 millones de euros para nuestra tierra. Los socialistas vamos a seguir defendiendo un cambio del sistema, pero trabajando para frenar a los nostálgicos de la época más oscura y difícil que nos lastró como sociedad.

El último modelo de financiación que se aprobó en España en 2009 corrigió algunos de los criterios que perjudicaban gravemente a la Comunitat Valenciana. Así, si en 2002 Aznar y Zaplana apostaron por favorecer a las autonomías con población envejecida y dispersión poblacional (o que supuso un castigo para autonomías como la valenciana, Baleares o Andalucía), en 2009 prevaleció el criterio de población. Es por ese motivo por el que el PP en aquel momento votó en contra del modelo, porque perjudicaba a autonomías que tradicionalmente han sido sus feudos como Galicia o Castilla y León. Por tanto, si en lugar de aprobarse el modelo Zapatero, se hubiera aprobado el que defendía el PP, la Comunitat Valenciana hubiera estado todavía más perjudicada de lo que se encuentra ahora. Exactamente recibiríamos 374 millones menos.

De hecho, dos informes del BBVA Research y del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) para la  Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), reflejan que la Comunitat Valenciana resultó especialmente perjudicada en el reparto de financiación autonómica con el sistema aplicado entre 2002 y 2008, cuando estuvo entre las dos peores posiciones, con más de siete puntos por debajo de la media estatal. En total, en esos seis años, la Comunitat percibió  6.763 millones de euros menos que la media de la financiación por habitante de las comunidades autónomas de régimen común. Si hoy se aplicara el sistema de 2002, tal y como planteó Pablo Casado, se agravaría la discriminación respecto al funcionamiento del modelo de 2009, caducado desde 2014 y que el PP, con mayorías absolutas, jamás quiso revisar. Es más, ahora se niegan a negociar.

Después de años en los que hemos sido los y las socialistas quienes hemos mantenido vivo el debate sobre la necesaria y urgente reforma del modelo de financiación, es el momento de que el PP demuestra el patriotismo del que siempre habla y se ponga del lado del Gobierno de Pedro Sánchez para conseguir un sistema de financiación que enmiende los prejuicios que provocó el PP a esta tierra. Como destaca el secretario de Organización del PSPV-PSOE, José Muñoz, “resulta lamentable que cada vez que Pablo Casado visita la Comunitat Valenciana venga a burlarse de los valencianos y valencianas”. “Ya lo hizo cuando vino a ensalzar ese supuesto legado intachable del PPCV que nos arruinó económica, social y emocionalmente, y lo vuelve a hacer ahora planteando modelos de financiación que nos hundirían en la discriminación y nos dejarían permanentemente en el furgón de cola”, concluye Muñoz.