Esta semana los socialistas europeos hemos celebrado la histórica victoria de António Costa en Portugal. Unos resultados que consolidan el buen estado de la socialdemocracia europea y que también ha aplaudido el president de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, para quien las elecciones lusas son una muestra más de que la ciudadanía antepone la estabilidad por encima de la crispación y las estrategias partidistas. El president ha defendido esta receta como la vía a seguir, y ha mostrado la sintonía entre las políticas de Portugal y la Comunitat Valenciana: “Ha sido un gobierno que ha apostado por el crecimiento económico y la redistribución. Pensamos que así se debe actuar para no dejar a nadie al margen”, destacaba.
Llarga vida a la socialdemocràcia.
Enhorabona al Partit Socialista portuguès i a António Costa per esta victòria.https://t.co/zEtUXjcg9v
— Ximo Puig (@ximopuig) January 30, 2022
El líder de los socialistas valencian@s ha recalcado la importancia de la estabilidad, de la cohesión y de la fortaleza, unas políticas que han adoptado desde el Ejecutivo luso y que los ciudadanos han premiado en las urnas: “Estamos alineados completamente con la manera de pensar de los portugueses. Una de las lecciones que nos ha dejado la pandemia es que la estabilidad y la unidad son aspectos fundamentales”, apuntaba. Por ello, la estabilidad seguirá siendo una seña de identidad del Consell que encabeza Ximo Puig.
La victoria socialdemócrata en Portugal ha sido analizada por la prensa valenciana por las similitudes que pueden encontrar con el escenario político de la Comunitat. Así, el periodista y analista político Alfons Garcia apunta en un artículo publicado en Levante EMV, como el estilo de moderación y equilibrio del primer ministro António Cósta tiene muchos paralelismos con la vía valenciana: “El electorado prima la estabilidad”. Y es por ello que el Consell de Ximo Puig ha trabajado con ese modelo de estabilidad y solidez como prioridad. Los resultados son evidentes: el Consell ha conseguido aprobar desde el año 2015 sus presupuestos en cada ejercicio. Es decir, siete años gobernando, siete presupuestos aprobados en tiempo y forma.
Tal y como subraya Alfons Garcia, la victoria de Costa también deja entrever otra cuestión: el rechazo frontal a las estrategias de confrontación de la derecha y la extrema derecha. La ciudadanía portuguesa les ha castigado duramente porque han preferido oponerse a las medidas positivas para el país que el gobierno socialista ha impulsado. De hecho, las encuestas auguraban un empate técnico entre Costa y el líder de la derecha, pero la realidad ha evidenciado que la ciudadanía no está por la confrontación y la crispación que había planteado la derecha.
Este es un claro aviso para el Partido Popular, que sigue enrocado en sus posturas inflexibles y rechaza sistemáticamente cualquier propuesta que beneficie los intereses valencianos, como los Fondos Europeos o el Fondo de Cooperación Municipal. Una estrategia idéntica a la de la derecha portuguesa y de la que acabamos de ver el resultado. Un completo rechazo sin duda.
La victoria del Partido Socialista de António Costa es un ejemplo claro de la confianza que despierta el socialismo entre los electores europeos. Una victoria que llega tras la de unos meses atrás de la del Partido Socialista de Alemania. Y que va pintando, cada vez más, de rojo socialista el mapa del Viejo Continente. Una muestra más de que ciudadanía antepone la estabilidad frente a la crispación y las estrategias partidistas.