El trasvase Tajo-Segura es irrenunciable y no permitiremos que se pierda una sola gota de agua. Es el compromiso que el president de la Generalitat, y secretario general del PSPV-PSOE, ha reiterado en muchas ocasiones. En otros momentos ya se ha actuado de acuerdo con esa promesa recurriendo decisiones sobre el trasvase que restaban agua a la Comunitat Valenciana. Este Consell lidera esta iniciativa cuando el Gobierno central era del PP y lo vuelve a hacer ahora. Con lo que demuestra que, gobierne quien gobierne, se garantiza el agua para siempre para el campo valenciano.

Por ese motivo, el president Ximo Puig ya anunció que recurriría la modificación del Plan Hidrológico del Tajo, que incluye la norma que el caudal ecológico a su paso por Aranjuez tenga que ser de 8,6 m³ por segundo a partir del 2027. El jefe del Consell ha pedido al Gobierno que reconsidere esta medida y que adopte las decisiones contando con los regantes, sobre todo alicantinos, a quienes afecta en gran medida la cantidad de agua trasvasada.

En este mismo sentido, el Grupo Socialista en Les Corts ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) para instar al Gobierno de España a mantener las condiciones actuales del Plan Hidrológico del Tajo. Porque afecta de lleno a los intereses de los regantes alicantinos y, muy especialmente, a los de las comarcas de la Vega Baja, l’Alacantí y el Vinalopó. Así lo especifica la iniciativa, que reclama asimismo la continuidad de las inversiones para las obras de canalización y acondicionamiento de agua desalada desde Torrevieja, a un precio razonable, a las comarcas alicantinas.

“El objetivo último debe ser asegurar un suministro de agua de forma regular y adecuada; garantizar el agua para siempre”, ha destacado Manuel Pineda, portavoz de Recursos Hídricos del Grupo Socialista. Subraya asimismo la apuesta del Gobierno central por la modernización y las fuentes alternativas de agua en esta zona. En concreto, ha puesto en valor las inversiones de 668 millones de euros en desalación y energías renovables en la cuenca del Segura. “El trabajo constante del Consell de Ximo Puig habla por sí mismo: ni hemos renunciado ni vamos a renunciar a una sola gota de agua”, ha concluido.